Sí, existen situaciones en las que la terapia de pareja puede no ser recomendable o efectiva, como por ejemplo casos donde exista evidencia de violencia física, coerción o control sobre algún miembro de la pareja, o incluso problemas de adicciones.
En estas situaciones, es importante considerar terapias o enfoques terapéuticos diferentes, como la terapia individual, terapias especializadas (por ejemplo, terapia de adicciones), o la búsqueda de apoyo legal o de seguridad en casos de violencia o abuso. La decisión de buscar terapia de pareja o no debe basarse en la evaluación de la situación particular de la relación y las necesidades de las personas involucradas. En algunos casos, incluso si la terapia de pareja no es apropiada, la terapia individual o recursos de apoyo pueden ser útiles para abordar problemas personales.